Primavera Mexicana
Pocos momentos en el desarrollo del hombre son tan ilusionantes, aspiracionales y revolucionarios como la juventud. Una vez que termina la adolescencia, se da paso a la juventud;donde ya se dejaron atrás los problemas sociales y hormonales, y es entonces cuando el mundo y los demás cobran importancia. Las injusticias nos duelen y motivan a luchar. Es en esos momentos cuando nuestra ideología se consolida, básicamente con la carga de teoría política y social adquirida hasta entonces, y con cada una de las influencias que acaecen en nuestro entorno y contexto.
Los jóvenes de la revolución (antes de 1910), sin duda fueron influidos y determinados por el movimiento armado, por ello no era casual que los grupos en pugna fuesen nutridos con jóvenes –a veces de forma voluntaria, y muchas otras obligados.
1968 es el mejor ejemplo –en el mundo–, respecto de la participación e influencia de los jóvenes. Sin dicho movimiento hoy no se podría explicar la libertad sexual, la igualdad de género, la participación política de los jóvenes, la cultura juvenil y demás aspectos que sin los movimientos, básicamente estudiantiles, hoy seria impensable.
El talento de García Márquez, de Carlos Fuentes, de Julio Cortazar, de Mario Vargas Llosa, entre otros, sin el reconocimiento de la entonces juventud que da vida al boom latinoamericano, no hubiera gozado de la difusión e importancia que hoy tiene, y que sin dudaha formado una literatura y una forma de vida para gran parte de los jóvenes del continente.
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La llamada "primavera" en medio Oriente, fue protagonizada por jóvenes, quienes utilizaron como herramienta la tecnología, basada en las redes sociales, como ha sido constante por este sector: ya en la revolución mexicana fueron los impresos la base de la divulgación, lo queretoman los jóvenes del 68, quienes además recurrieron a la palabra, a través de asambleas y campañas de "boteo", concretizando un método de lucha social basado en la organizació; los nacientes intelectuales del boom latinoamericano, para expresarse hacen suyas las letras; los jóvenes de medio oriente se apoderan del Facebook y del Twitter.
La juventud a lo largo de la historia contemporánea, ha sido la punta del iceberg del pensamiento renovado; es gracias a ellos que en 1999 las cuotas en la UNAM permanecieron intactas. ¿O no a caso Jesús era joven cuando fue asesinado? ¿Que edad tenia Fidel Castrocuando atacó el cuartel Moncada? ¿A que edad Ernesto Guevara era ya héroe viviente del continente?
En este contexto es que las clases políticas y económicas que actualmente controlan el mundo, han dirigido sus esfuerzos en "normalizar" a los jóvenes: convertirlos en entes idénticos, que lo único que hagan sea obedecer, comprar y mantener el status quo que les conviene, para continuar gozando de sus privilegios, lo que como se advierte de lo ya narrado va en contra de la naturaleza del joven, que como características, tiene la de todo cuestionar.
Las tecnologías que hoy, quien lo dijera, han dado pauta para activar la participación política de los jóvenes mexicanos, han sido una de las causas de su sumisión y deshumanización, que orquestan las clases dominantes para así, inhiba el periodo más transparente y honesto del desarrollo humano: la juventud.
Los poderosos del mundo saben que si aniquilan los sueños y la participación de los jóvenes, garantizan adultos normalizados, enajenados y útiles para sus fines, por eso no es extraño que en México, precisamente ahora, los adultos sean tan irresponsables para permitir que el PRI regrese a los pinos.
Las clases dominantes, que todo lo controlan, gastan muchas de sus energías y recursos, en lograr que los jóvenes se mantengan "ocupados" en el internet, en las redes sociales, en la televisión, en la moda, en la música de estribillo, en las necesidades de consumo, y no en los parques, en las plazas públicas, en los cafés, en los salones de clase, en las mesas de sus hogares, en las canchas deportivas, en los talleres de teatro, música, literatura, cine, etc., discutiendo, cuestionando, cambiando el mundo, su mundo.
Es mentira que los jóvenes sean el futuro, son el presente, siempre lo serán.
Son los jóvenes quienes ahora, nuevamente, van a la vanguardia de la indignación y la movilización que provoca el cinismo de inefables personajes como Peña Nieto, quienes a la vieja usanza del priismo que hundió al país, creyó que descalificar a un grupo de jóvenes de la Universidad Iberoamericana seria olvidado como siempre. Que ante su arrogancia e ignorancia, los jóvenes continuarían siendo el sector que eternamente duerme y agacha la cabeza cuando recibe una orden. ¡Gran error! jamás se debe subestimar a la juventud, algún día, sin duda, despierta, se sacude las resacas de la manipulación económica, política, cultural y social, y lucha para consolidad un mundo mejor.
¡En
hora buena la naciente primavera mexicana! Es tiempo de apoyar a los jóvenes
que hoy gritan ¡basta! Es momento de recobrar la memoria y volver a mirar a
esos jóvenes que con dignidad se organizan para que su voz no sólo sea
escuchada, además, que su idea de un mundo diferente se consolide, pese a
políticos corruptos e ignorantes, pese a un sistema que los pretende apaciguar,
pese a los medios de comunicación que los manipula y pese, incluso, a los adultos
que los ven como un montón de idealistas.
Por: Victor Hugo González Rodríguez